LA HIJA DEL PRESIDENTE

viernes, 13 de abril de 2012

CAPITULO XXXII.

AGOBIADA.

_ ¡¿Qué mierda es todo esto?!... -dije dejando que la ira me embargara y me hiciera olvidar en donde estaba y frente a quien estaba-.
_ Edward… -dijo entre dientes Emmet y yo aparté de golpe mi mirada de las fotos y le miré, sus ojos me estaban advirtiendo algo y ¡a la mierda todo!. Tiré las fotos sobre la fina mesa, haciendo que las fotos se esparcieran un poco sobre ella, coloqué las palmas de mis manos sobre la mesa, apoyándome de ella, mientras miraba fijamente a Emmet quien estaba sentado justo frente a mi, detrás de la mesa, mis ojos estaban sumamente abiertos, y me estaba obligando a respirar-.
_ Edward, ¿Qué?... dime, Emmet… porque se supones que eres el maldito jefe de seguridad de esta casa y mira como han burlado a tu maldito equipo…

Sabía que no podía pagar mi rabia con él. Pero no lo pude evitar, la verdad me ponía los pelos de punta, el saber que Bella corría peligro. Jasper estaba sumamente preocupado.

_ No entiendo como pasó esto… -dijo Emmet entre dientes y lo conocía bastante bien para saber que estaba tan preocupado como yo-.
_ Bella está en pe-li-gro… -dije para que se le gravara en la cabeza-. Y esto no puede quedarse así… hay que hacer algo…
_ ¿Algo como qué muchacho?... -y al escuchar su voz, recordé la presencia del presidente, yo cerré los ojos por unos segundos-. ¿Qué propones tú que se haga?...

 Me puse derecho, giré mi rostro y lo miré, su mirada era severa, podía decir que estaba de un tono algo morado.

_ Hay que fortalecer su seguridad, señor… Bella no puede salir a la calle obviando que le estén siguiendo, que su vida esté en peligro…
_ Otra vida también está en peligro… y es la suya, Edward Cullen… -dijo el señor subiendo unas octavas más alta su tono de voz, se paró molesto y noté que Emmet también lo hizo lentamente, yo lamentablemente no me dejé intimidar, la verdad es que nada me asustaba más de lo que estaba, producto al peligro que estaba tomado Bella-. Porque si me entero de que por algún motivo se atreve a permitir que su trato con mi hija, pase a ser más que la de un custodio, le juro por Dios que yo mismo acabaré con usted…

 Me mordí los labios con rabia, aguantándome las ganas que tenía en ese momento de mandarlo a la mismísima mierda.

_ Señor… -dijo Emmet y el presidente sin apartar su mirada de mis ojos, levantó una de sus manos hacia él, en señal de que esperara-.
_ Conozco a Isabella… y se que se ha empecinado con usted… pero usted no puede permitir que esto llegue lejos… piense en usted… en sus años de sacrificio y trabajo… y no lo ponga a bailar en un hilo, solo por una niña caprichosa que no sabe lo que quiere… como es bueno en su trabajo… prefiero darle la advertencia… porque la verdad sería un desperdicio dejar que su carrera se vaya de costado… por una estupidez…

 ¡Su hija no es una estupidez!

 Quise gritarle al imbécil en su cara, pero por instinto miré a mi hermano, quien me miraba con los ojos abiertos como platos y con un temor increíble en su rostro. Charlie miró a Emmet.
_ Has cambios en la seguridad, Emmet…
_ Si, señor…
_ Convoca de inmediato a todos los Oficiales de la casa blanca…
_ ¿Van a convocar que?... -solté en tono sorprendido, haciendo que los tres me miraran de golpe, miré a Emmet sin creerlo capaz de hacer eso-.
_ Edward te estas extralimitando… -dijo Emmet entre dientes-.
_ “Eso” es estúpido… a caso… ¿no se dan cuenta que esto… -dije señalando las fotos en la mesa-. Deja evidenciado que la obtuvieron en la Casa Blanca?... “alguien con acceso a esta casa sacó esas fotos”… las mayorías son de Bella pequeña… de algún sitio la obtuvieron… las de adulta, bien la siguieron, pero las de ella pequeña… ¿de donde rayos la sacaron?...

 Noté que Emmet y Charlie se miraron de reojo.

_ Yo me encargo… -dijo Emmet serio y miró a Jasper-. Jasper, tú y Edward… vamos a mi oficina…
_ Quédate un segundo, Emmet, necesito darte unas instrucciones antes… -dijo Charlie-.
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_ Las cosas no me gustan para nada… -dijo Jasper, él y yo estábamos sentados en la mesa de juntas, de la oficina de Emmet. Llevábamos media hora esperando a Emmet, quien se había quedado en el despacho presidencial-.

Bella me había mandado varios mensajes, pero mis nervios estaban tan alterados que preferí no devolverle. Solo le contesté a uno y fue porque la sentí un poco ansiosa.

Todo está bien… estamos en una reunión, en cuanto termine te veo.

_ Edward… Charlie no es estúpido… se sospecha lo que traen Bella y tú… -me dijo Jasper, haciéndome aparatar la mirada del celular, para mirándolo a él-. No se que aconsejarte hermano…
_ Lo siento, Jasper, pero la verdad es que ahora ni siquiera quiero hablar… me siento abrumado…
_ Entiendo… -dijo haciendo silencio-.
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La puerta se abrió, haciendo que Jasper y yo miráramos para ver entrar a Emmet. Quien estaba bastante serio. Cerró la puerta después de él. Y se sentó en su silla, en uno de los extremos, Jasper y yo estábamos a ambos lados de él. Emmet me miró bastante serio.

_ Estoy 100% de acuerdo con que no debemos confiar en nadie, Edward… alguien de adentro de la Casa Blanca, sustrajo esas fotos de Bella… hay que reforzar su seguridad…
_ ¿De que viene todo esto, Emmet?... necesito saber que es lo que está pasando…   
 
Ví a Emmet tomar suficiente aire por la nariz. Su cuerpo se notaba bastante rígido. Luego de unos segundos habló despacio. Siempre mirándome a los ojos.

Yo de igual manera le mantuve la mirada. Escuché con suma paciencia.

_ Hace unos cuantos años… -empezó Emmet-. Cuando se llevó a cabo la celebración de las elecciones presidenciales para los Estados Unidos, Aro Vulturi fue contrario de Charlie Swan… en ese momento ambos eran senadores y elevaron sus campañas para presidente… hubieron campañas bastante sucias… Aro Vulturi entiende que Charlie Swan no obtuvo su puesto lícitamente y para tomarlo peor… su hijo… llamado Félix, quien era el mayor de él y el que mejor puesto había ostentado… ya que era Ministro acá en Washington… al llegar Charlie al puesto de presidente, este le sometió por corrupción… el chico al parecer tenía enemigos mortales en la cárcel en la que fue guardado mientras duraran las investigaciones… por lo que allí… hubo un supuesto accidente, producto de una negligencia del centro y falleció… Aro culpa a Charlie Swan de la muerte de su hijo…
 Aquello rebosó mi paciencia y me paré de golpe. Emmet y Jasper me miraron sorprendidos.

 _ ¡¿Acaso estas diciendo que el “ojo por ojo y diente por diente” significa una amenaza de muerte para Isabella?!!... -dije alarmado-.
_ Tranquilízate Edward… -dijo Emmet algo exasperado-. No eres el único preocupado con todo esto, además… vamos a reforzar su seguridad…
_ Imagino que están buscando a ese hombre… -dijo Jasper tenso-.

Emmet respiró hondo.

_ No tenemos pruebas contundentes de que esa carta haya sido enviada por él…. -dijo Emmet-.
_ ¿Qué mas pruebas que los dos atentados recibidos anteriormente?... -dije molesto-. Ambos cargaban el apellido Vulturis…
_ Pudieron haber actuado de manera personal… ellos en ningún momento han mencionado a su padre en esto…
_ ¿Qué rayos piensas hacer, Emmet?... -dijo Jasper, quien también lucia preocupado-.

Emmet lo miró a él y luego me miró a mí.

_ Lo siento, Edward… pero el presidente me ha pedido de manera directa que te reubique de puesto… no te quiere al lado de Isabella… -mis ojos se abrieron de golpe, Emmet continuó hablando rápidamente-. Traté de interferir para que no lo hiciera, pero dice que eres bueno en tu trabajo y que te quiere conservar como seguridad de la Casa Blanca, y que si sigues al lado de Isabella, duda que puedas mantener tu puesto, además…

Emmet enmudeció cuando vió que mi mano agarró un cenizal de cristal que había sobre la mesa. Lo lancé con toda la fuerza que pude a la pared más cercana. Jasper y Emmet volaron de sus sillas. Yo estaba totalmente furioso, mi cuerpo hasta temblaba de la rabia.

_ ¡NO, No, No!... ¡No me puedes hacer esto, Emmet… -le dije entre dientes, mientras lo acusaba con el dedo índice-. No puedes hacerme esto, no ahora que su vida está en peligro!...
_ No está en mis manos, Edward, lo siento… son ordenes expresas del presidente… no tengo mas opción que acatarlas…
_ ¿Y crees que Bella lo aceptará así por así?... -dijo Jasper mirando a Emmet con preocupación-. No tardará en escaparse…
_ Fortaleceré su seguridad… -dijo Emmet-. Yo mismo le explicaré… Edward… -dijo mirándome-. Tranquilo, hermano… solo dame unos días… yo estoy de acuerdo con Charlie, es mejor que te separes un poco de Bella, al menos por unos días…
_ ¿Sabes que no estoy de acuerdo con esto, verdad?... -le dije envolviendo ambas manos en puños-.
_ Te juro que va a estar bien, Edward…

Unos nudillos se escucharon en la puerta y los tres miramos.

_ ¡Adelante!... -gritó Emmet y yo me quedé de una pieza al ver entrar al Oficial Marcus, quien me lanzó una mirada fugaz y luego miró a Emmet-.
_ ¿Me mandó a buscar?...
_ Si… -dijo Emmet-. Me ha pedido el presidente que te informe que a partir de hoy, ocupas el lugar del Oficial Cullen… pasas a ser el custodio directo de la señorita Swan…

Yo sentí un puñetazo en el estómago… noté como el tal Marcus tuvo varias expresiones en su rostro rápidamente. Primera la de sorpresa, luego la de duda y por ultimo la de satisfacción. Pude distinguir una sonrisa morbosa dibujarse en sus labios, pero por un segundo.

_ ¿Qué haces?... -dije en un jadeo, mirando a Emmet con horror. Este me miró serio. Sabía que solo trataba de no exponerme frente al Oficial-. ¿Estas haciendo esto en serio?...
_ Si… -dijo de manera cortante-. Pasarás a ser escolta de Charlie Swan… era el puesto que querías cuando entraste a la Casa Blanca… felicidades… -dijo serio-. Estarás al lado mío y de Jasper…
_ Sabes que no me interesa… -le gruñí, Emmet me fulminó con la mirada-.
_ ¿Prefieres renunciar al cargo?... -dijo molesto-. Hoy mismo puedes verte fuera de la Casa Blanca… y con “cero” contacto con todo lo que haya aquí dentro… -y su amenaza implícita me dijo que debía soportar las malditas pruebas que me estaban poniendo-. Marcus vayamos hablar con Isabella…
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Bella Pov.

Estaba sentada en mi cama, ya me había bañado y estaba en pijamas, tratando de comunicarme con Edward por todas las vías, luego que mamá me había dejado sola en la habitación, sentí que los nervios me mataban. ¿Qué rayos había estado pasando en el despacho de papá?... ¿Por qué rayos me sacaron de allí? Y ¿Por qué requería la presencia de Edward?... “los cristales en mis pies llegaron a mi mente, haciendo que el celular siguiera bailando en mis manos de manera nerviosa. Cuando Edward se dignó a contestarme, pensé que me iba a calmar. Pero era imposible lograrlo. Sentía una opresión en el pecho, que me dejaba claro que algo malo iba a pasar. Debía de calmarme o iba a terminar colapsando de momento. Me dejé caer en mi cama. 
Pero aquella posición duro muy poco, porque apenas sentí que abrían mi puerta me senté de golpe en la cama. Alice entró a mi habitación.

 _ ¡Alice!... -dije con desesperación y volé de la cama, para acercarme a ella rápidamente y sorprenderla con un abrazo-.
_ Heyyy… -dijo Alice abrazándome, aunque la sentí estupefacta-. ¿Qué rayos te pasa, Bella?... estas temblando… -y allí fue que me di cuenta de ello, me aparté y tomé varias respiraciones para tratar de calmarme, Alice me miró sumamente preocupada, me tomó de la mano y me jaló, sentándome a la orilla de la cama, ella se sentó a mi lado derecho-.
_ Dios… -dije y un sollozo salió de mi pecho, las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, sin poder evitarlo-. Ali… está pasando algo… estoy casi segura que papá sabe lo que está pasando entre Edward y yo… -los ojos de Alice se abrieron como nunca-.
_ Dime que es broma… -dijo ella llevándose la mano al pecho-.
_ Es lo que creo… todo es tan extraño… esta mañana Jasper llamó a Edward al celular para decir que las cosas no iban bien acá en la casa blanca, que arrancáramos para acá… -solté todo rápidamente y algo nerviosa-. Luego cuando llegamos y fuimos al despacho de mi padre, habían cristales rotos en el piso, papá estaba en plan de guerra, lo supe por su mirada y le pidió a Edward que se quedara… llevo esperándolo más de una hora… luego de mil llamadas y mil mensajes fue que me contestó, no diciéndome nada en realidad… solo que espere…
_ Shhhh… tranquila, Bells… te estas ahogando en un vaso de agua… -me dijo ella haciendo que me silenciara y que le mirara a los ojos, su rostro estaba tranquilo-. No debes torturarte solo por conjunciones que haga tu loca mente… espera a que lleguen las cosas antes de preocuparte… tal vez y solo se trata de algo de oficiales… -una sonrisa picara se asomó a sus ojos-. Que te entiendas con Edward, no le quita que su puesto en esta casa es de “Oficial de Seguridad”… “relax, amiga, relax”… -dijo riéndose-. ¿Te vas a ahogar antes que el barco se hunda?...     

Tal vez y mi amiga llevaba razón en lo que decía. Me obligué a tranquilizarme, aunque no lo llevaba bien al menos puse el intento por hacerlo.

_ Gracias, Ali… la verdad no se que haría sin ti…

Ella se alzó de hombros restándole importancia.

_ ¿Y a que se debe tu visita tan temprano?... -dije al recordar que Alice debía estar en el instituto-.

 Alice sonrió.
_ Luego de ver las imágenes de mí mejor amiga en las revistas sociales de hoy, no debía hacer otra cosa que salirme de la última clase aburrida que me quedaba y venir a felicitarte…

 La miré con duda.

_ Espera… -dijo ella y allí fue que ví en medio de mi habitación, en el suelo, que ella había dejado caer su mochila, al parecer cuando la había abrazado por sorpresa, Alice fue rápidamente por ella y la tomó acercándose a mi, se subió a mi cama. Yo instintivamente me puse en la misma posición que ella, ambas nos sentamos en el centro de la gran cama, con las piernas como si fuéramos a tener una clase de yoga, una frente a la otra. Vi, como Alice buscó dentro de su mochila, hasta sacar una revista de American Glamour y girarla hacia mi, para mostrarme que en su portada, tenían una foto inmensa mía de la noche anterior, abrí mis ojos enormemente, ¿Cómo era que esas personas editaban tan rápido?. Arrebaté de las manos a Alice, la revista y me detuve a leer en su portada lo que decían de mí.

 La niña consentida de Charlie Swan, luce muy hermosa y angelical en la fiesta de inauguración que se llevó a cabo en el centro de rehabilitación para ancianos en Washington, D. C.” Pág. 03

Lancé la revista a un lado. Mientras bufaba.

_ Puras mierdas… -dije entre dientes, Alice puso cara de absurdo y tomó nuevamente en sus manos la revista, mientras buscaba la página que hablaba entusiasmada-.
_ ¿Mierdas?... esta gente es fantástica, amiga… hablan hasta del maquillaje que llevabas… dicen puras cosas buenas de ti… tus padres estarán orgullosos al ver que ya ni siquiera los paparazzi encuentran cosas malas que decir de ti…
_ Alice… no me interesa saber que dice allí… tenemos que hablar de otra cosa…


Ella dejó de mirar la revista, supongo que al escuchar mi tono de voz serio y me miró a los ojos, dejó de sonreírse.

_ ¿De qué quieres hablar?...
_ Pues de tu ginecólogo… -dije y la vi fruncir el ceño-. Necesito ir a una consulta…
_ ¿Algo va mal?... -dijo algo tensa-.
_ No… es solo que… -solté mis piernas, para bajar de la cama, Alice me miraba, tiró la revista a un lado de ella-. Edward y yo decidimos que es conveniente que me… planifique… ya sabes… -dije sintiendo que la cara se me estaba calentando, Alice me sonrío con picardía-.
_ Rayos… ¿Ya follan como conejos?... -la miré asombrada por su palabrota, ella me sonrió mas aún-. ¿No vas a decirme que tan bueno es él, en la cama?...
_ Si antes me dices que tal vas con Jasper Whitlock… se que se traen algo mas en lleno… el tipo parece no odiarme tanto como antes… y parece mas relajado… -me sonreí y Alice se rió mientras se dejaba caer de espalda en la cama-.
_ Es el mejor”… -dijo en un suspiro-. Es cierto… ha cambiado tanto… me gusta demasiado… ¿sabias que anoche… me llamó?...

Yo levanté las cejas con perplejidad mientras me sentaba en la orilla de la cama. Alice me miró desde su posición-.

_ Nos vimos… -yo me sonreí-. Y me hizo el amor… el tipo es un Dios en la cama… en el baño… en el tocador… en el piso… en el…
_ ¡Ya, ya, ya!... -dije algo horrorizada mientras tomaba una almohada y le pegaba en la cabeza, Alice se cubrió mientras se reía a carcajadas, yo no pude evitar reírme con ella-. ¡No necesito saber tanta informaciónnnn!... –dije y ambas nos reímos-.
_ Háblame de Edward, please…

Yo sonriéndome me mordí fuertemente el labio inferior, mientras sin esperármelo las imágenes de lo que había sucedido esa misma mañana golpearon mi mente. Cerré los ojos mientras sentía el calentón azotar mi cuerpo.

_ ¡Mierda!... -dijo Alice, haciendo que yo la mirara alarmada, ella me miraba con los ojos abiertos como platos-. ¡¿Puedes tener un orgasmo con solo recordarlo?!... debe ser muy bueno…

Ambas nos reímos a carcajadas. 

Eso tenía Alice… siempre lograba hacerme olvidar las cosas que me atormentaban.

_ ¿Estoy enferma?... -dije mirándola con duda pero sin dejar de sonreír-.
_ ¿Con ese tipo?... cualquiera lo estaría… pierde cuidado… y si, si estás a ese punto debes planificarte de inmediato… que quedar embarazada de Edward es lo peor que les puede pasar a ambos… -yo al escuchar eso fui dejando de sonreír, Alice seguía sonriéndose, para ella era absurdo que eso pasara-. Reneé moriría de manera inmediata y a Charlie le daría un pre-infarto, y seguro que solo se recuperaría para mandar a matar a Edward, pufff… -dijo ella descartando la idea-. Mañana mismo si quieres te llevo… el Dr. Mark es sumamente discreto y de confianza…

Ya para ese entonces estaba seria. Unos nudillos golpearon mi puerta y Alice y yo nos giramos hacia ella.

_ ¡Pase!... -dije y la puerta se abrió dejándome ver a Emmet, quien sonrío tiernamente al verme, yo me puse de pies de inmediato, Alice se sentó en la cama, ya que estaba acostada de espaldas-.
_ Hola, niñas… -dijo Emmet, mirándonos a Alice y a mí de manera intercalada, yo me fijé que en ese momento, Edward también entró a la habitación, y juro a Dios, que mi corazón latió tan fuerte que me asusté, Edward cerró la puerta de la habitación tras de él, estaba tan serio que a mí no me gustó para nada-.

Mi mirada no se apartó de él. Y cuando la suya chocó con la mía, allí nos quedamos mirándonos fijamente.

_ Bella… -dijo Emmet haciendo que apartara mi mirada de Edward y le mirara con duda a él, Emmet estaba también muy serio, sentí que Alice se salía de la cama-.
_ ¿Qué sucede?... -dije mirando a Edward por uno segundos, al parecer él no iba a hablar, por lo que miré a Emmet, esperando que me diera la respuesta de porque ellos estaban algo tensos-.
_ Pues… -Emmet habló despacio-. Tu padre está preocupado, porque ha recibido ciertas amenazas… que ponen en peligro su integridad y la tuya… -mis ojos se abrieron de golpe-. Es algo exagerado por su parte, pero está preocupado… -dijo Emmet restándole importancia, yo respiré con alivio, al ver que Alice no iba tan equivocada con lo que decía, no era la primera vez que mi padre recibía algún comentario o advertencia que le preocupara-. Me ha pedido que priorice tu seguridad… -fruncí el ceño, ya eso no me estaba gustando-. Indicándome que produjera cambios…
_ ¿Cambios?... -dije sin entender-.
_ Edward ya no será más tu custodio… te he fijado a otra persona…

Y aquello fue suficiente para que la vista se me nublara por unos segundos. Mis piernas perdieron las fuerzas con la que me sostenían. Estaba parada y de momento ya estaba sentada en mi cama.

_ ¿Edward?... -dije mientras que mis manos temblaban y mi voz se llenaba de pánico-.
_ Aquí estoy, mi amor… -su voz se escuchaba tan cerca de mí, que pestañeé repetidas veces haciendo que mi vista se aclarara, las lagrimas me nublaban la vista, sentí sus dedos cálidos retirar las que caían sobre mis mejillas-.
_ Ed-wa-rd… -dijo Emmet con un gruñido y mi cuerpo se tensó al escuchar la rabia con la que Edward le contestó-.
_ ¿Qué?... -debido a que Edward estaba tan cerca pude sentir lo molesto que estaba-. Maldita sea, te dije… que me dejaras hablar con ella primero…
_ ¿Qué diablos… -dijo Emmet molesto-. Isabella no es una niña?. Ella va a entender…
_ Edward… Edward… -dije llorando y odiándome al mismo tiempo, por dejarme ver descompuesta ante ellos, pero es que RAYOS! No podía evitarlo. Si apartaban a Edward de mi lado, mi vida se iba a ver vacía, sin sentido… es que lo necesitaba a mi lado, para poder sostenerme, para poder vivir, todo mi mundo giraba entorno a él. Podría ser enfermizo lo se, pero Edward era lo mas bonito que me había dado la vida, y yo me aferraba como podía a ello-.
_ Bella… aun seguiré en la casa blanca… no tienes que temer… -dijo Edward en mi oído-. Seguiré estando aquí…

Yo con las lágrimas desbordando mis ojos, le miré. Sus orbes verdes me miraban sumamente preocupados.

_ NO entiendo… entonces, ¿Por qué… te removieron del puesto?... a caso…
_ Shhh… -dijo él haciendo que callara-. Tranquilízate… estas temblando… -dijo mirándome molesto-. Respira… -me ordenó-.

Yo lo hice… alguien me pasó un vaso de agua, por encima del hombro de Edward. Era Alice, quien también me miraba preocupada. Lo tomé y me lo llevé a mis labios, solo me los mojé, luego miré a Emmet, quien era el único que estaba apartado de nosotros, con una cara de pocos amigos y cruzado de brazos. Edward estaba acuclillado frente a mí, me observó tomar un traguito de agua.

_ ¿Mas calmada?... -moví la cabeza positivamente, lo ví hacer el esfuerzo por sonreírme, pero solo una mueca se dibujó en sus labios-.
_ Edward… -dije en un susurro, mirándolo fijamente a los ojos-. No puedes permitir que me aparten de ti…
_ Voy a estar aquí… -dijo frunciendo el ceño-. Solo necesito que me prometas algo…

Yo lo miré con el ceño fruncido. Con el tiempo que llevaba conociendo a Edward sabia que algo le estaba preocupando. Lentamente me puse de pies, y él lo hizo también, quedándose parado frente a frente a mí, justo a centímetros de mi cuerpo. Al ver que me quedé callada continuó.

_ No quiero, que por nada del mundo salgas de la casa blanca… por favor… prométeme que no vas hacer nada imprudente…
_ Edward… -dije entre dientes, su mirada era casi suplicante-.

Yo puse mis manos en su pecho y lo empujé suavemente, él me miró con duda, yo me giré hacia Emmet y lo enfrenté con la mirada.

_ ¿Y entonces… así es que priorizas mi seguridad?... ¿Quitando a mi único custodio?...
_ Tendrás a otro, Bella…
_ ¡NO. Quiero. A nadie. Que. No sea. A Edward… eres de lo peor, Emmet!... -le grité con rabia y llorando de la impotencia-. Odias tanto, el vernos juntos que osas en separarnos!... ¡¿sabías que me haces la vida infernal?!... ¿De esta manera es que dices quererme?... ¡No eres mas que un hipócrita, Emmet!...
_ Espera, Bella… -dijo Edward detrás de mi-. Emmet solo acata órdenes… -dijo a favor de su hermano y eso me hizo mirar de golpe a Edward-.
_ Edward… -dijo Emmet con fastidio, dejando claro que pretendía que yo no supiera quien estaba en realidad detrás de aquel cambio de oficiales-.

Charlie. Charlie. Charlie.
Miré con horror a Emmet.

_ Isabella, yo…

Mi cuerpo se estremeció de la rabia que sentía en ese momento. Y sin darme cuenta corrí hacia la puerta, salí de allí lo más rápido que pude. No me detuve a ver quienes eran los oficiales que estaban detrás de la puerta y rápidamente me subí al ascensor. Gracias a Dios las puertas se cerraron antes de que alguien llegara a mí. Cuando se abrieron en el despacho de mi padre salté hacia él, sin importar que siguiera descalza y en unos pantalones largos de pijama y una franelilla. Vi a Jessica y a Lauren limpiar el piso del despacho. Charlie estaba sentado con un sobre en la mano. Cuando me vio entrar dejó caer el sobre, en el escritorio y me miró asombrado, imagino que por mi facha. Se puso de pies.

_ ¿Isabella que estas haciendo acá… y vestida de esa manera?...
_ Retírense… -les ordené a las chicas, quienes me miraron de reojo y enseguida se fueron, cuando la puerta se cerró yo fulminé con la mirada a mi padre-. ¿Y bien?...
_ ¿Qué rayos te has pensado para entrar de esa manera a mi despacho?... ¿Por qué estabas llorando?... -dijo mirándome con el ceño fruncido-.
_ ¿Acabas de ordenar que quitaran a Ed… -me frené por un segundo-. Al Oficial Cullen de su puesto?...

Charlie relajó su cuerpo al ver de qué se trataba.

_ ¿Estas así por eso?... -me miró fijamente a los ojos-. Pensé que lo odiabas… hasta hace unos meses era lo que tenía entendido…
_ Él hace bien su trabajo… ¿eso no te importa?... cuando estaba en aquella plaza y el chico aquel trató de acercárseme él lo impidió… -noté que papá se tensó cuando le traje a colación aquel recuerdo-. ¿Recuerdas también aquella noche en aquella discoteca?... Edward también fue quien me ayudó… no se que me hubiese hecho ese chico de no haber sido por él… pero como claro, como a ti siempre te importa todo, menos yo, decidiste que era mejor dejarme sola…

Papá frunció el ceño. Noté que sus puños de encerraron al lado de sus costados.

_ No estarás sola, Isabella… y por favor… no me des mas problemas… -dijo entre dientes-. Ahora tengo cosas sumamente preocupantes en mi cabeza… no quiero berrinches… compórtate… que en realidad hay serios problemas a nuestro alrededor…

Me mordí la lengua, para no gritarle en su cara lo mal padre que era. La verdad sabía que no podía hacer mucho, porque fácilmente me dejaría evidenciada frente a él. Y no podía desplegar a Edward frente a él. Al menos seguía en la casa blanca. Y si Charlie quería de regreso a aquella Bella rebelde, que no escuchaba razones y que solo se metía en líos, la iba a tener de vuelta. Mañana a primera hora la iba a ver de vuelta cuando viera la primera plana del diario. Lo miré con todo el odio que fue posible y me encaminé hacia el ascensor. Cuando me vi en el pasillo que me llevaba a mi habitación, noté que Edward y Emmet estaban aparatados de Jasper y de ese oficial alto que tan poco me gustaba. Había olvidado su nombre. Alice estaba parada recostada de la puerta, un poco cerca de Jasper y aquel oficial. Ella miraba a Emmet y a Edward quienes apartados, discutían en susurros.

_ Aquí estoy… -dije al llegar a ellos, todos me miraron, yo solo miré fijamente a Alice, la verdad me sentía cargada, abrumada y desesperada, mi amiga que me conocía tan bien, puso cara de preocupación-.  Alice que bueno que estas aquí… necesito hablar contigo…

Di dos pasos hacia mi habitación, cuando escuché la voz de Emmet.

_ Bella, espera… -dijo y yo me detuve aunque seguí de espalda a él, solo miraba a Alice-. Quería que supieras que el Oficial Marcus será de hoy en adelante tu custodio-.

Yo giré mi rostro y miré al tipo, quien me miraba fijamente, no entendía porque ese hombre me gustaba tan poco. Le retiré la mirada bruscamente al mismo tiempo que tomaba a Alice de la mano.

_ NO quiero que nadie nos interrumpa…

Dije y entré a la habitación junto con Alice y allí cerré la puerta un poco más fuerte de lo necesario y cerré con llave. Alice me miró con duda.

_ Te conozco… ¿Qué te traes entre mano, Bells?...

Miré hacia la cama y al ver la revista que habíamos estado viendo anteriormente Alice y yo, me acerqué lentamente, la tomé en mis manos y volví a leer su titulo.

_ Me siento tan sobrepasada, Alice… -dije entre dientes-.
_ Tranquila… no es como si no lo fueras a ver de nuevo, amiga…
_ Solo una buena borrachera puede hacerme respirar… -me giré y la miré, ella me sonrió-.
_ ¿Tiene Charlie Swan alcohol en la casa blanca?...
_ Vete a tu casa y espera mi llamada en la noche… me voy a escapar… hoy recordaremos viejos tiempo…

Alice puso cara de preocupación.
_ Pero Edward te pidió que no salieras de la casa blanca, Bells…
_ Te juro que mañana le daré el peor día de su vida a Charlie…
_ Ese oficial que te asignaron no me gusta, amiga…
_ No he dicho que iremos con él… te dije que me voy a escapar…
_ ¿Sin seguridad?... -me miró con duda-. ¿Saldrás sin seguridad?... Emmet dijo que…
_ No me importa lo que nadie diga… ¿vienes conmigo o me dejas sola?...                        

Estaba decidida a fregarles la vida a todos. Sabía que a Edward no le iba a gustar para nada. Pero la verdad la situación me estaba sobrepasando.

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GRACIAS A TODAS LOS QUE LEEN LA HISTORIA. GRACIAS ANTAREZ, JOSELINA, ANONIMO Y PRISGPE POR SUS COMENTARIOS. ME AGRADA QUE LE GUSTE LA HISTORIA Y DEJEN SABER QUE LES PARECE ESTE CAPITULO.


5 comentarios:

  1. Muy bueno!!! De boluda lei en partes el otro cap mientras estudiaba entonces nunca lo lei entero, pero si el inicio, con lo que cada vez que recargue la pag estaba la imagen y crei que no habia nuevo. Ahora voy a leer el otro (entero esta vez). Este esta de++ solo espero que Bella no este embarazada y que alguien los apoye en la relación ahora que vemos que Charlie no la va a apoyar. Y ese Marcus es el Vulturi a mi entender, pero puede haber sorpresas, Agatha Christie siempre hace eso, te lleva te llevaa uno y resulta que es el menos pensado. Pero si no es él de todas formas no me cae. Continua y beso grande!!

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  2. muy bueno, en verdad las cosas se van encaminando al peligro directo y charlie se la ha puesto en bandeja de plata estoy segura que marcus es un volturi. y se que la bella rebelde vuelve con mas fuerza edward va a explotar....

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    1. AAAA¡¡quiero ver que se manda Bellajajajaja_espero que sea algo groso_jajaj...ese marco es algo extraño,espero qe Bella tenga cuidado¡¡espero que no este embarazada O.o ...espero el prox. cap. prontooo..bss

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    2. muchii_siempre me olvido del nombre jajajjajjaja

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  3. me encanta esta historia la encontre hace poco y me pase la noche leyendo no dormi nada jajajajaja ( si estoy un poco loca) gracias por escribir estas historias y compartirlas con nosotras y hacer el amor hacia Twilight no muera.
    Besos
    Cuidate

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