CAPITULO XXVII.
PERDIDA…
Bella Pov.
Aquello provocó que mi cuerpo se tensara por completo. ¿Qué rayos estaba haciendo Edward?. Seguía con una actitud rígida, sin soltar a mi madre. Ella miraba a Edward como si a este le hubiera salido otro ojo en la cara. Sentí los pasos apresurados de Emmet y Jasper.
_ ¿Qué demonios…?. -dijo ella, vi que Edward empezó a aflojar su agarre, yo seguía con la mano en mi mejilla, un poco detrás de Edward-. ¿Cómo se atreve…?
Yo en cambio seguía mirando a Reneé, eso, hasta que escuché la voz de mando de mi padre.
_ Suelte a mi esposa, Oficial Cullen… -escuché la voz de mando de mi padre-.
Lo vi tomar aire suficiente por la nariz y soltar a Reneé, quien aun seguía mirando a Edward con los ojos sumamente abiertos. Edward seguía bastante tenso, por lo que yo di un paso y con la mano temblándome, la cual hasta en ese momento la tenia en mi mejilla ya que me seguía doliendo por el golpe, la lleve a su brazo y abarcándolo lo mas que pude, me acerqué a él a su espalda. Aunque todo pareció verse a cámara lenta, no fue así, todo sucedió en menos de un minuto. Noté que cuando Edward sintió mi agarre, su cuerpo se fue relajando, su mano soltó la de Reneé que aun seguía en el aire.
_ Oficia Cullen, haga el favor y salga de inmediato del Despacho… -ordenó Emmet y yo lo miré de golpe. Waaow. Su rostro reflejaba lo molesto que estaba, yo caminé lo suficiente para mirar con preocupación a Edward-.
Quien estaba con el ceño y los labios fruncidos. Ya sentía conocerlo tanto. En su cara reflejaba desagrado, ira, molestia.
_ Emmet… -dije entre dientes pero nadie me escuchó, ví que Edward dio un paso hacia atrás y sin mirarme se giró y se marchó a grandes pasos del despacho, yo quería irme con él, necesitaba estar con él, sin darme cuenta mis pies iniciaron su camino hacia la puerta, me detuve al escuchar la voz histérica de mi madre-.
_ ¡Alto ahí, Isabella!... contigo no he terminado…
Mis ojos se aguaron, al ver que ya Edward había abandonado el despacho y yo no podía ir con él, la verdad me sentía tan dependiente a él, que hasta no respirar su mismo aire, me dolía. Miré a mi madre con molestia, y me crucé fuertemente de brazos, tenia que ser fuerte y no demostrarle, lo tanto que me lastimaba con su actitud.
_ Oficial Whitlock… -dijo Emmet con formalidad-. Salga y dígale al Oficial Cullen que me espere en mi oficina…
Yo miré con asombro a Emmet, quien ni siquiera me miró.
_ Permiso… -dijo Jasper y por primera vez me miró de reojo, aquello fue tan extraño para mí, el no sentir cuanto me detestaba con su mirada, ya que su mirada fue tan extraña, como de preocupación y nobleza, sin más se retiró del despacho también-.
Cuando la puerta se cerró tras de él. Yo miré a mi padre, quien estaba sumamente serio y pensativo.
No miraba a nadie.
_ Imagino, Oficial Cullen, que no hay que ordenarle que despida a su hermano… -dijo la voz de mi madre en tono resentido, yo la miré con asombro, mientras negaba rápidamente con la cabeza, no, no, no, esto no podía estar pasando-.
_ Mamá, no… -le supliqué, ella me miró, su rostro no reflejó sentir si quiera lastima por mí, sentía que iba a colapsar en ese momento, mi cuerpo estaba temblando-. No pueden despedir a Edward… él solo trató de evitar que volvieras a golpearme…
_ ¿No sabes lo que es pasarse de la raya, jovencita?... -dijo mamá acercándose a mí furiosa, yo me encogí ante su cercanía, su cara se acercó a la mía-. Pues en primer lugar te has pasado tú, y estarás castigada por ello, no puedes salir de tu habitación por el resto de tu vida, y en segundo lugar se ha pasado ese chico, y lo va a pagar saliendo de patitas a la calle, con las peores referencias que se pueden dar…
_ Reneé… -dijo papá entre dientes, como si estuviere advirtiéndole algo, yo evadiendo a mi mamá, corrí desesperada hacia Charlie, y me coloqué frente a él, ya mis lágrimas salían por mis mejillas-.
_ Papá… -dije entre sollozo-. No pueden despedirlo, Edward solo estaba tratando de defenderme…
Los ojos de mi padre se fijaron en mi mejilla golpeada, la cual me seguía ardiendo demasiado, su mano fue hasta ella, la acarició delicadamente, vi que su ceño se frunció un poco.
_ Lo se, pequeña… -me susurró-. Pero lo que hizo el Oficial Cullen es imperdonable… Emmet… -dijo apartando su mirada de mi rostro y miró a Emmet, yo ví que ambos se miraron a los ojos, nunca pensé ver en ellos, un contacto tan significativo, mi padre le estaba dando una orden a Emmet con los ojos, la cual Emmet la entendió, porque lo sentí mover la cabeza positivamente-. Ve y resuelve con tu hermano… luego me lo mandas acá… también necesito hablar con él… tú ve a tu habitación, Isabella… que necesito hablar con tu madre…
_ ¿Lo vas a despedir, Papá?... -dije desconsolada, mientras sentía la ya tan acostumbrada, opresión en el pecho, que me estaba matando-.
_ ¡Esa es una pregunta sumamente estúpida, Isabella!... -dijo mi madre detrás de mí y yo ni siquiera giré para mirarla, ella continuó-. Si tu temor es que no tengas custodio, tranquila, dudo que lo vayas a necesitar, dentro de tu habitación-.
_ Ve a tu habitación, Isabella…
Dijo mi padre sumamente molesto y yo me sentí desfallecer, saqué las fuerzas necesarias para girarme y correr hacia el ascensor, me encerré allí y con rabia golpee una y otra y otra vez, mi mano en el control provocando que las puertas se cerraran, golpee con tanta rabia el material, que al sentir un dolor fuerte en mis manos jadeé y me la llevé a las piernas mientras me acuclillaba. Las lagrimas corrían por mis mejillas, no solo por el dolor desgarrante, que sentía en mi mano, si no por la impotencia de no poder hacer nada para evitar que Edward se marchara, por tal razón me sentía tan pequeña, tan muerta. Lloraba sin control y como cosas de dios, las puertas del ascensor se abrieron, yo me paré lentamente al ver que se habían abierto en el sótano, una idea vino de inmediato a mi mente, por lo que con mi mano sana, volví a cerrar la puerta y marqué el piso de mi habitación, al verme allí, salí corriendo, entré a mi habitación y de manera apresurada busqué sobre la gavetita que sabia iban a estar las llaves de mi auto, el cual había estado abandonado. Mientras miraba las llaves de mi auto en mi mano me dije mentalmente “Si Edward no podía estar mas en esta casa… yo tampoco lo estaría”.
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Me vi haciendo el mayor esfuerzo para manejar rápidamente con una mano, gracias a dios salí de la casa blanca sin ningún problema, sin duda debí haberme fracturado mi mano izquierda, porque no podía mover los dedos y dolía como un demonio. Rayos, las lagrimas no iban a dejar de salir de mis ojos. Comencé a manejar sin rumbo, a alta velocidad. Hacia tiempo que no podía salir sola a la calle, y si bien es cierto, que un principio odiaba la idea de que Edward me siguiera a todas partes, ahora simplemente no me iba a adaptar al hecho de no tenerlo junto a mí, con rabia golpeé con mi mano izquierda el guía.
_ ¡¡¡¡¡Awwwwww!!!!!… -grité desesperadamente ante el dolor desgarrante que sentí en mi mano, me dolía mucho, demasiado-. Edward… Edward… -me decía a mi misma desesperada, mientras me sentía desfallecida, las lágrimas no me dejaban ver bien la carretera, ni el rumbo que estaba tomando-.
Hasta que llegué allí. Sabía que solo este sitio, podía darme la paz que necesitaba.
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Edward Pov.
_ Creo que ahora si la regaste, Edward… -yo ignoraba los comentarios de Jasper, quien dentro de la Oficina de Emmet, recostado de una pared, cruzado de brazos, me miraba fijamente caminar de un lado para otro, yo solo recorría en una línea recta de un lado al otro, mientras de manera desesperante me pasaba la mano por la cabeza, me reprochaba el hecho de abandonar tan rápidamente el despacho presidencial, no debí dejar a Bella sola allí, no debí hacerlo-. Edward… -Jasper llevaba rato tratando de hablar conmigo, pero mi mente estaba tan ocupada y torturada en lo que podía estar viviendo Bella en este momento. Me paré mientras me llevaba ambas manos a la cabeza y trataba de que mis pulmones tomaran aire suficiente, una maldita punzada estaba atravesando mi pecho, Bella debía estar pasándola mal y yo le prometí estar a su lado, no debí dejarla sola-. ¡¿Qué haces?, Emmet dijo que lo esperaras aquí!,,,
Dijo Jasper y yo seguí rumbo a la puerta, al mismo tiempo que la abría de par en par, le contesté a Jasper.
_ Emmet que se vaya a la mismísima mierda… voy por Bella…
Ni siquiera pude dar un paso afuera, ya que sentí aquellas manos en mi pecho, empujarme bruscamente hacia atrás. Haciéndome retroceder involuntariamente. Miré furioso a Emmet y si que también lo estaba él. Él le pegó un tremendo portazo a la puerta detrás de él. Ambos nos miramos fijamente a los ojos. Los dos estábamos sumamente airados.
_ ¿Qué me vaya a la mierda?... -dijo mientras volvía a golpear mi pecho, haciendo que retrocediera mas, yo bruscamente subí mis manos, juntas por en medio de las dos de él y luego las abrí, quitando bruscamente sus manos de encima de mí-.
_ ¡Basta!... -dijo Jasper, su voz se escuchaba cerca de nosotros-.
_ No me pongas tus manos encima, Emmet. O simplemente, no respondo. Te juro que no estoy de humor, para soportar tus intromisiones en mis asuntos… -le dije con advertencia-.
_ ¡Eres un estúpido!... -me gritó en la cara-. ¡Un maldito estúpido!... ¡¿Cómo te atreviste a ponerle un dedo encima a la primera dama?!...
_ Solo evité que volviera a golpear a Bella… y escúchame bien… mil veces mas, lo volvería a ser… esa vieja es una mierda y no voy a permitir que siga ensuciando a Bella… -dije con la rabia reflejada en mi rostro, noté como el rostro de Emmet se contrajo, me miraba fijamente a los ojos-.
_ Rayos!!... has perdido por completo la cabeza… -dijo Emmet dándome la espalda y llevándose las manos a la cara, yo me quedé esperando que terminara de una vez por todas, necesitaba ver como estaba Bella, solo ella era mi prioridad, Emmet volvió a girarse hacia mí, y ahora su rostro era de preocupación-. Edward… a pesar de todo eres mi hermano, y te quiero demasiado… por dios, debes reaccionar en este momento, antes de que las cosas se vayan a peores… esto no va a terminar para nada bien… te has vuelto tan retador con este asunto, que me asusta… es como si nada te importara…
_ Me importa ella… -le solté de golpe y Emmet me miró fijamente, Jasper soltó una sonrisa burlona-.
_ Pones en juego tu carrera… sabes que esto puede costarte tu carrera… estamos hablando de la hija del presidente…
_ Me importa un coño eso…
_ Bien… -dijo Emmet moviendo la cabeza positivamente, estaba sumamente tenso, lo podía ver en sus hombros rígidos-. Eres adulto…
_ Lo soy… -lo interrumpí-.
_ Bien… el Presidente no te va a despedir… -abrí los ojos desmesuradamente ante esa información, Jasper también lo hizo-. Solo me pidió que te dijera que otro asunto como este, no te lo va a tolerar… si se ha tirado a su mujer en contra, es solo por lo mal que vió a Bella ante la noticia de tu despido… aunque Bella no lo crea, el presidente Swan es débil con ella…
_ ¿En donde está?... -dije en un hilo de voz-.
_ Su madre la castigó, en su habitación… Edward… no está de mas decirte que por favor, reacciona… sube a su despacho… quiere verte…
Tragué en seco e inicié mi camino hacia la puerta.
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Dos toques fueron suficientes para escuchar el “pase” desde adentro. Lo hice, para encontrar a Charlie Swan sentado tras de su escritorio, creo que era la primera vez que lo veía absolutamente solo en su despacho. Como en esa habitación no había juegos de cámaras, siempre solía tener seguridades con él. Solo levantó la vista de los papeles que leía para mirarme. Su mirada era fría y a la vez intimidadora.
_ Permiso, señor Presidente… me mandó a buscar…
_ Si… -dijo mirándome fijamente, yo estaba parado derecho frente a su escritorio-. Imagino que Emmet ya le dijo, pero quise mandarle a buscar, para yo mismo explicarle la situación… espero que me escuche bastante bien, Oficial Cullen… si hoy no le he despedido, ha sido por complacer un simple capricho de mi hija, es cierto que su madre se ha comportado esta mañana de manera injusta con ella… pero esos no son asuntos que le conciernen a usted, como simple Oficial… -yo fruncí los labios ante las ganas inmensa que tenia de querer contestar eso, debía controlarme, si quería permanecer 24 horas al lado de Bella, Charlie notó aquello, porque calló y mirándome fijamente frunció levemente el ceño, luego de unos segundos continuó, su mirada era tan evaluativa que me quemaba-. No debe repetirse algo ni siquiera similar a esto… que le quede claro, que aquel que osease tocar a cualquiera de mis mujeres… no vive para contarlo… -ambos nos miramos fijamente-. Me agrada su actitud… es algo rebelde y supongo que ha de ser producto de su poca edad, que no le permite ver mas allá de lo peligroso… -allí me descoloqué, ¿Qué mierda?. Porque si que me había perdido el hilo del asunto-. Pero supongo que si a su tan poca edad, ha llegado tan lejos, debe ser producto de su suma inteligencia…
_ ¡Charlie!... -ambos giramos a la puerta, para ver a la primera dama entrar, estaba mas que furiosa-. ¡¡¿Ves que no haces bien con desautorizarme?!!...
Noté que el presidente respiró hondo.
_ ¿Ahora qué, Reneé?... -dijo sin fuerzas-.
_ ¡Isabella no está en su habitación, volvió a desautorizarme!...
_ ¡Dios, Mujer, deja a esa niña respirar, ¿no te das cuenta que la estas volviendo loca?!...
-dijo parándose, mientras golpeaba fuertemente el escritorio con un puño, la señora cerró el pico, ante la agresividad de su esposo, y yo miré al presidente, comprendiendo el primer comentario que me había dicho Emmet cuando vine de Londres, él la quería, le importaba, solo que no solía demostrarlo tanto-. Oficial Cullen, espere afuera un momento, que aun no he terminado de hablar con usted, a Emmet que pase…
_ Permiso… -dije y comprendí que la señora no se había percatado de mi presencia hasta ese momento, me fulminó con la mirada, yo salí de allí-.
Afuera estaban Emmet y Jasper.
_ Pasa… -le dije a mi hermano, quien se acercó a mí entregándome el audífono que debía colocarme en el oído, me lo puse mientras miraba a Jasper, quien seguía mirándome con una sonrisita-.
Cuando Emmet entró, yo miré a Jasper y empecé a caminar hacia el ascensor.
_ ¿A dónde vas?... -me dijo Jasper-.
_ A la habitación de videos, necesito saber en que parte de la casa se encuentra Bella…
Cuando entré al ascensor, unas manos impidieron que se cerraran las puertas, Jasper con estilo se deslizó hacia adentro-.
_ Iré contigo… -las puertas se cerraron-. Waaoow, veo que te tomas tu trabajo de custodio muy en serio… -dijo burlón y yo lo miré de reojo, su sonrisita me enfermaba, me susurró-. ¿Edward Cullen enamorado como un perro? Jajajajajjaajja… no creí vivir para contar eso…
_ Cierra la boca Jasper… no es momento para chistes…
_ Pero si no lo es… ¿acaso no ves como juegas tu pellejo con todo esto?... es que me parece inconcebible… ¿no recuerdas como la detestabas en un principio?... la niña era sumamente necia… hay que reconocer que luego que la custodias ha cambiado, no es tan intolerable… ¿Cómo te las arreglas?... ¿Qué terapias le estas dando para tenerla tan manejable?... -ya que el maldito ascensor no llegaba tenia que callarlo, por lo que le escupí las palabras-.
_ Tal vez, las mismas que te está dando a ti, Alice Brandon. -la sonrisa de Jasper se borró de golpe, y su cuerpo se puso derechito, eso hizo que una sonrisa burlona se dibujara en mis labios-. Hoy estas tan ligero y de tan buen humor, que apostaría cualquier cosa que anoche tuviste una muuuyyyy buena noche, Jasper. ¿O me equivoco?...
_ Que te jodan…
Fue el primero en salir del ascensor. Ambos entramos al cuarto de seguridad. Habían dos seguridades más, aparte del Oficial Marcus. Yo entré directo a donde estaban los monitores y me puse a observar detenidamente los distintos monitores. Tratando de ubicar en que parte de la casa se encontraba Isabella. Fue cuando escuché la voz del Oficial Marcus detrás de mí.
_ Si está buscando a la señorita Isabella, no pierda su tiempo, hace mas de una hora que abandonó la Casa Blanca.
Yo lentamente me giré para mirarlo. Él estaba bastante serio. Yo igual. Jasper se paró a mi lado.
_ ¿Cómo es eso, que está fuera de la casa blanca?... -dije en un hilo de voz, sentí que el aire lentamente abandonaba mi pecho-.
_ ¿No se supone que debe de saberlo, Oficial Cullen?... es usted su custodio… según dicen cuando anda con usted, se encuentra en las mejores manos… -y sonrió divertido-.
Yo vi en mi mente una ráfaga de recuerdos, los cuales vinieron todos en un segundo.
“el encuentro en la Plaza, con el tal Demetri Vulturi, el encuentro en el pub, con el tal Alec Vulturi, el comentario de súper seguridad para Bella, entre Emmet y el presidente, la supuesta Venganza, Bella sola por allí”…
_ ¡Mierda!... -dije mientras golpeaba fuertemente una silla que quedaba cerca de mis pies, nunca pensé sentirme tan nervioso, todos los oficiales presentes me miraban con duda-.
_ Tranquilízate Edward… -dijo Jasper bastante serio y le ordenó al oficial que estaba cerca de los controles-. Busque el video, de cuando la señorita Swan salió de la casa-.
Pude ver su imagen aparecer en el ascensor. Me quedé en shock cuando la vi golpear con tanta rabia el panel del control, no le habían activado los sonidos, pero era evidente que había jadeado, se lastimó fuertemente la mano, estaba llorando de manera desesperada. ¿Cómo era posible que la hubieran visto salir así de allí y no hubieran hecho nada?. Cuando entro a su habitación la perdimos de vista. El oficial que estaba sentado en la silla me miró.
_ Dura menos de un minuto en volver a salir…
Y pude verla, correr nuevamente al ascensor, subirse en él. Enseguida se cambia de monitor y allí la vi bajar al sótano, tomar su auto y salir de allí a una muy alta velocidad. Rápidamente saqué mi celular de mi pantalón y empecé a marcar su número, este entró directo al buzón de voz. Seguro que ni siquiera lo cargaba. Cerré los ojos, mientras me llevé la mano a la cabeza.
_ Emmet… -dijo Jasper y yo lo miré, se estaba comunicando por el radito-. Bella no está en la Casa Blanca… -primera vez que escuchaba a Jasper tutearla y sin una nota de mala voluntad, parecía también preocupado-. Convoca una reunión para salir a buscarla… salió en su auto… Edward y yo nos vamos a adelantar… OK… vamos Edward…
_ Vamos… -dije y al pasar por al lado del Oficial Marcus, no se, pero sentí un extraño estremecimiento en mi cuerpo. Lo miré y él bastante serio, me estaba mirando fijamente a los ojos-.
_ Espero que tengan suerte con encontrarla… -dijo él bastante serio y yo frené mi caminar solo para mirarlo-.
_ ¡Mierda, Edward, apúrate!... -dijo Jasper quien ya tenia la puerta abierta, yo rompí el contacto visual con el oficial y seguí a Jasper-.
Nos vimos tocando el timbre de Alice Brandon. Quien nos recibió con una sonrisa inmensa. Noté la mirada fugaz que le dio a Jasper, quien para mi sorpresa la saludó primero.
_ Hola, Alice… -ella le sonrió-.
_ Jasper, hola… -él le sonrió también-.
No solo se tuteaban, si no que también, se miraban extrañamente. Yo rompí el momento.
_ Alice… -dije, ella me miró-. ¿Está Bella acá?...
Alice frunció el ceño.
_ ¿Bella?... pero si no la he visto desde anoche… ¿Cómo que tú no sabes en donde está?... -dijo poniéndose seria-.
Yo tragué en seco. ¿Si no estaba con Alice, en donde mas podría estar?.
_ Salió de la casa blanca, sola… -dije entre dientes-.
_ ¿Hace que tiempo?... -dijo ella con preocupación-.
_ Más de dos horas… -dijo Jasper-.
_ Pero si Bella no tiene mucho sitios a donde ir… -dijo ella confusa para si misma, entonces la ví mirarme con los ojos sumamente abiertos-. ¿Pasó algo malo?...
_ Volvió a pelearse con su mamá… -dijo Jasper-.
Alice bufó molesta.
_ La bendita vieja me tiene harta… es que no logro entender, su empeño por hacerle la vida imposible a su única hija… a veces se comporta como si no fuera su madre.
_ Alice… -interrumpí su monólogo-. Va a llover… -dije mientras miraba el cielo con preocupación-. Y necesito encontrar a Bella… pon esa mente a trabajar y dime a los lugares que Bella pudo dirigirse… -la miré, estaba sumamente molesto con la situación, Alice me miró con duda-.
_ Es que… no se… dudo que haya ido a donde Jake, pero somos los dos únicos amigos que tiene…
_ Dame la dirección… -dije ahora en verdad molesto-.
_ Voy con ustedes… -dijo ella-. No soportaría quedarme acá sin saber en donde esta bella, quiero ayudarlos a buscarla...
_ No creo que sea necesario… -dije serio-.
_ Por favor… -dijo ella juntando sus manos como si fuera a rezar, y poniendo los ojos de gatito triste-. Déjenme acompañarlos.
_ Claro… -me interrumpió Jasper, cuando intenté hablar-. No hay problema, pero andando… necesitamos llamar a Emmet y mover la seguridad de inmediato… veo que se aproxima una aguacero…
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Bella Pov.
No se que tiempo llevaba caminando. Cuando empecé a sentir las gotas de lluvia caer sobre mi cabeza, ya llevaba rato deambulando en el bosque. ¿Bosque?... al menos eso era para mí. Horas antes, había estacionado en la casa de los padres de Edward, la casa quedaba muy apartada del centro, y la parte de atrás daba con un pequeño matorral muy hermoso. Luego de durar más de una hora dentro del auto, esperando, porque mi celular no tenía idea en donde se encontraba y lo más lógico era que cuando Edward abandonara la casa blanca, al primer sitio al que se dirigiría seria su casa y allí lo iba a esperar, el tiempo que fuera necesario. El dolor de la mano me estaba matando, hasta notaba que se estaba inflamado un poco y el color púrpura que estaba tomando no me gustaba. Ya solo no me dolía cuando la movía, casi ni lo hacia, me dolía constantemente y el dolor se intensificaba cada vez mas. La casa de los padres de Edward estaba completamente vacía, por supuesto, sus padres estaban de viajes. Cuando me canse de esperar por horas, decidí que si me entretenía un poco, tal vez se amortiguara un poco el dolor de mi mano. La cual seguía inflamándoseme cada vez más. Salí del auto y caminé alrededor de la casa. Y comencé a caminar hacia los árboles que rodeaban un costado de la casa.
Y es así cuando volvía a la realidad. Había caminado con mis altos tacones bastante, la lluvia se había intensificado, comenzando a empaparme fuertemente. La arena que pisaba se estaba convirtiendo en lodo, por lo que se me dificultaba caminar más de prisa hacia la casa. En algún momento me deshice de los molestosos zapatos. El agua se intensificaba y mi noción de ubicación se fue al carajo, al verme rodeada por árboles. Allí comprendí que estaba súper pérdida, quien mierda sabe a que distancia de la casa. Rápidamente comencé a correr hacia… alguna dirección y allí estaba, temblando fuertemente al estar prácticamente con una camisa desnuda, muerta del frío, descalza y con una mano que dolía como el demonio.
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La noche había caído, dejando el lugar sumamente en penumbras, El agua caía sobre mi cuerpo fuertemente, las piernas me dolían de tanto caminar, ya no solo era insoportable el dolor de mi mano, si no también todo en mi, sabia que iba a morir allí, porque la verdad no me veía con fuerza ni para caminar, al llevar tanto tiempo caminando descalza sobre el fango, la tierra y las ramitas, tenia los pies entumecidos, destrozados, cuando vi el sitio, era una un tronco de un árbol grande y fuerte, abajo en la raíz, había un poco de hierva verde, que no estaba tan enlodado, por lo que sin fuerzas me dejé caer allí, llorando desconsolada. Poniéndome en posición fetal me dejé llenar de angustia.
Tenía miedo, mucho miedo y sentía mucho, pero mucho dolor y frío. Allí el vacío del bosque y la lluvia se tragaban mis fuertes sollozos.
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Edward Pov.
_ Edward tienes que tranquilizarte…
Me dijo Jasper. Y yo tomé el primer cristal que tenia cerca y lo estrellé contra la pared haciéndolo añico. Todos en la oficina de Emmet me miraron. Eran las 10:30 de la noche y el presidente tenia inmovilizado todo Washington buscando de manera discreta a su hija. En la oficina, solo estábamos Alice, Jasper, Jacob y yo. Ya que Emmet me había ordenado salir de la vista de todos, incluyendo de la del presidente, por que al parecer mi angustia y desesperación estaba siendo demasiado obvia.
_ Tranquilízate, Edward… -dijo Jasper mirando a Jacob de reojo, quien aunque se veía preocupado me miraba bastante serio, yo solo me pasaba la mano por la cabeza-.
_ ¡Emmet no tiene derecho a sacarme de la búsqueda!... -grité colerizado-. ¡Quien mierda sabe en donde está metida Bella, y me pide que me aparte!...
_ Solo trata de tranquilizarte, Edward… -dijo Alice, quien pude ver que tenia lagrimas en sus mejillas, yo la miré fijamente-.
_ ¿Por qué lloras Alice?... -dijo Jasper-.
Ella me miró a mí directamente, y me asustó esa mirada que me dio.
_ Tengo miedo… no se… pero tengo un mal presentimiento.
_ Cállate, Alice… no empieces con tus malditos presentimientos… -dijo Jacob cortante, ellos se miraron, Alice comenzó a llorar, nosotros tres la mirábamos, ella se tapó la cara con ambas manos-.
_ Bella… -dijo entre sollozos-. Se que mi amiga esta en problemas…
_ Shhhh… -dijo Jasper acercándose a ella rápidamente, yo estaba achocado, las palabras de Alice hicieron mas daño a mi estado emocional, porque yo también sentía lo mismo, pero en realidad, estábamos bloqueados, no tenia idea alguna en donde se podía encontrar Bella, Jasper abrazo a Alice, mientras le acariciaba la espalda tratando de tranquilizarla y allí fue cuando sentí mi celular sonar dentro de mi bolsillo, con las manos hecha nervios rápidamente saqué el celular, podía ser ella, pero al ver en la pantalla, el teléfono de mi casa, los ánimos se fueron al piso, tomé la llamada-.
_ Hola…
_ ¡Edward!... -me sorprendí el escuchar la voz de mamá del otro lado, no imaginaba que llegaría tan de prisa de su viaje-.
_ Hola, mamá… lo siento pero la verdad ahora no puedo hablar…
_ No, pero si te estaba llamando, porque a tu padre lo llamaron del hospital y tuvimos que regresarnos de una vez… y resulta que acá en la entrada de la casa, nos encontramos con un auto…
Yo fruncí el ceño.
_ ¿Un auto?...
_ He llamado a Emmet pero no me toma el teléfono… -se sentía dudosa-. Nunca antes había visto ese auto, hijo… no tenemos idea de que hace ese auto vació allí…
_ Mamá… -dije y parecer que mi tono fue de horror porque los demás me miraron con alarma-. ¿Qué marca es el auto que está parqueado afuera?...
_ Humm, espera, que sabes que yo no se mucho de eso… ¡¿amor… que marca es el auto?!... -yo esperé que papá le contestara y escuché su voz en el fondo-. ¡Un aston martin negro!...
Y allí sentí morirme.
_ ¡Mamá… ¿bella está ahí?!...
_ ¿Bella?... -dijo mama con duda-. No la he visto… ¿es el auto de ella?...
_ Dios!... -dije desesperado-. Dile a papá que salga a buscarla… yo inmediatamente salgo para allá… -cerré el celular de un golpe y miré a Jasper-. Anda Jasper vamos a casa… Alice dile a Emmet que el auto de Bella está estacionado en casa, que se mueva…
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Me vi pararme de golpe, fuera de mi casa, justo detrás de donde Bella había aparcado su auto, el agua había cesado un poco, solo lloviznaba, las llantas rechinaron por la velocidad a que venía, mamá estaba parada en la puerta del porche, abrazándose así misma por el frío, yo y Jasper nos aventamos al mismo tiempo afuera, todo estaba oscuro. Yo subí corriendo las escaleras, acercándome a mamá, quien en sus ojos se veía reflejada la preocupación.
_ Hijo…
_ Mamá, ¿en donde está Bella?...
_ Ni idea, mi amor, ¿pero que rayos está pasando?... ¿Qué hace el auto de Bella aparcado afuera?...
Yo le di la espalda a mamá. Mientras me llevaba la mano a la cabeza, la verdad esta vaina iba a acabar conmigo.
_ ¿Y Carlisle?... -dijo Jasper-.
_ No se, hace rato salió a caminar los alrededores y no ha vuelto…
_ Mierda, amor… -dije entre dientes mientras sentía que algo dentro de mí se estaba muriendo, me acuclillé en el escalón y me tapé la cara-. ¿En donde estas, en donde estas mi vida?... -dije mientras sentía que mis ojos se estaban cristalizando, las lagrimas se acumulaban en mis ojos, creo que no lloraba desde que era un niño-.
_ Tranquilo, Hermano… la vamos a encontrar… -dijo Jasper mientras aferraba su mano en mi hombro-.
_ Edward… -dijo mamá asustada-.
_ ¡Edward!... -escuché la voz de mi padre y rápidamente levanté la cabeza, para verlo salir con una linterna de los alrededores de los árboles, estaba lejos, mientras me hablaba desde allí-. Ven, muévete… -fue una orden y la obedecí de inmediato, corrí escaleras abajo, sentí los pasos apresurados de Jasper detrás de mí, me acerqué a papá quien en la mano que no tenia la linterna, cargaba unos zapatos, inmediatamente los reconocí, los tacones de bella, estaban llenos de barro, me paré en shock-. Me adentré solo un poco y los encontré tirados por allí… Bella debe haberse perdido…
_ ¡Nooo!... -dije votando el aire de golpe, le arrebaté la linterna a papá y rápidamente me adentré al bosque… escuché que Jasper y Carlisle me llamaron, pero ahora solo tenia que encontrarla-.
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Llevaba más de una hora caminando dentro de las penumbras de los árboles. Ya me había cansado de llamarla. Mi pelo estaba mojado, por la lluvia que retenían las hojas de los árboles, el piso estaba incomodo de caminar, debido a que había mucho lodo. ¿Qué rayos pretendía Bella?...
Caminaba y caminaba. No iba a detenerme hasta encontrarla, aunque me llevara días en esto. Me paré de golpe al ver a alguien acostada en posición fetal debajo del musgo de un árbol. Mis nervios se activaron mas aun, era imposible, como loco corrí hacia ella.
_ Bella!!... ¡Bella!... -cuando llegue a ella, me acuclillé soltando la linterna. Bella estaba inconciente, mis manos tomaron su cabeza. Rápidamente acaricie su cara, mientras trataba de despertarla, estaba como un hielo, su cuerpo se agitaba débilmente-. Amor… amor… despierta, por favor, por favor… vamos, despierta… -mis manos temblorosas acariciaban su rostro… su pelo, trataba de examinarla con la vista a ver si estaba lastimada. Cuando vi su mano el aire se fue de golpe, estaba púrpura e inflamada-. ¡Mierda!... -grite desesperado, mientras rápidamente me ponía de pies, me quité el T-sheart, que tenia puesto y como pude traté de ponérsela, la blusa que ella llevaba puesta, era sin mangas, rápidamente me puse de pies nuevamente y la tomé entre mis brazos-.
Caminé lo mas rápido que pude, dirección al norte, en donde sabia que iba a encontrar el patio de mi casa. Enseguida supe que estaba a la orilla, por el sin números de luces que se movían, cuando salí, me di cuenta que Emmet había llenado el bosque de oficiales, salí, muchos al verme se paralizaron, yo estaba sin camisa y bella iba totalmente desmayada en mis brazos, caminé rápidamente hacia la casa, subí las escaleras del porche y la puerta estaba abierta, el jadeo de mi madre al verme fue fuerte, yo no me detuve, subía las escaleras, mientras le ordenaba a mamá.
_ Mamá, localiza a papá… necesito que cheque a Bella…
Subí rápidamente las escaleras. Por suerte la puerta de mi habitación estaba semi abierta, solo bastó darle una patada para que se abriera por completo, de manera apresurada la acosté en mi cama y sin perder tiempo, empecé a quitarle la ropa mojada. Me preocupaba que Bella no reaccionaba. Al dejarla en ropa interior, rápidamente la cubrí con una frazada que sabia la iba a calentar de inmediato.
_ Edward… -dijo ella en un suspiro y yo la miré de golpe, ella tenía los ojos cerrados, yo rápidamente me acerqué a su rostro, seguía temblando y su cuerpo se veía tan flácido que me moría de la preocupación-.
_ Bella… estoy acá… -cuando pasé su mano por su mejilla, me ví obligado a apartarla de golpe, no entendía porque estaba tan caliente, hasta hace un momento no me había percatado que estaba prendida en fiebre-.
_ Edward… -dijo ella otra vez delirando, en mi vida nunca había visto a una persona a tal temperatura-.
_ Dios, Dios, Dios… -dije implorándole, que esto no se fuera a mayor, rápidamente corrí a mi cuarto de baño y encendí la llave de la tina, dejando que el chorro llenara rápidamente la bañera, corrí nuevamente hacia Bella, la sostuve en mis brazos y corrí con ella a la tina. Mis nervios estaban vueltos porquería, pero hacía mi mayor esfuerzo, por hacer lo que entendía que era lo correcto-.
Suavemente coloqué a Bella dentro de la tina, ella se quejó cuando su cuerpo tuvo contacto con el agua, yo con pantalones y todo entré en ella, para sujetarla, me agaché mientras sostenía su cabeza, el hecho de que ella estuviera inconciente, solo me dificultaba las cosas. La mantuve en el agua unos minutos, yo seguía aguantando levemente, mis ojos no se apartaban de su rostro, suavemente me mojaba mi mano libre y le acariciaba la cara. Cuando creí que era suficiente, la saque del agua, volví a cargarla y la lleve a mi cama, busqué uno de mis abrigos, le quité la ropa interior mojada y le puse el abrigo, la cubrí con la frazada y luego con la toalla, le sequé lo mas que pude el pelo, mientras hacia eso, fue que vi entrar a la habitación a mis padres. Papá traía su maletín en manos. Se acercó inmediatamente a Bella.
Yo me aparté de la cama y aproveché las circunstancias, para cambiarme de ropa allí mismo, me puse unos jeans y una polera, mientras veía a mi padre examinar a Bella y a mi madre, muy preocupada viéndole hacer el trabajo.
_ Iré por paños húmedos… -dijo Esme y casi corrió hacia la puerta, yo me acerqué a la cama y me senté del otro lado en donde se encontraba mi padre, yo inmediatamente aferré mi mano a la de Bella, a la que estaba sana-.
_ No se, Carlisle… primero traté de calentarla, estaba muerta del frío, pero luego estaba tan caliente, que entendí que debía entrarla al agua-.
Mi voz se escuchaba amortiguada por la preocupación, papá apartó su mirada de la mano de Bella para mirare, su ceño estaba fruncido.
_ Lo hiciste bien hijo. La voy a inyectar para controlarle un poco la fiebre, pero esta mano si no me equivoco está fracturada… hay que llevarla al hospital…
_ No, no, no… -dije desesperado ante la idea de que la apartaran de mí-. Papá… ¿es necesario?... ¿no lo puedes resolver acá?...
_ Edward… no tengo los mecanismos, para determinar el daño real, además, no me gusta para nada lo mal que se ve Bella…
_ ¿Por qué sigue inconciente?...
_ La fiebre está muy alta… -dijo mientras buscaba algo en su botiquín, lo vi sacar los instrumentos, jeringuillas y potecitos y preparar algo, fue cuando la escuché nuevamente hablar inconciente-.
_ Edward… Edward… -su voz se escuchaba tan débil, yo rápidamente me incliné a su rostro-.
_ Estoy aquí, princesa… tranquila te vas a poner bien… -dije mientras acercaba mis labios a los de ella, y los besé suavemente, le di un beso y al sentir la textura suave de los de ella, bajo los míos, apreté suavemente su mano y le di otro beso-. Te amo… -susurré en sus labios-.
_ Edward… -ella volvió a llamarme-.
_ Edward… -esta vez fue mi padre que me llamó, yo lo miré, su rostro era bastante serio, me habló en tono de orden y molestia-.
_ Busca a Emmet, se encuentra por allá abajo y dile que Bella apareció… vamos a llevarla al hospital…
Ya la había inyectado.
_ Papá… por favor… -le miré suplicante-. No permitas que la aparten de mí, ¿si?... te lo suplico… quiero estar con ella, esta noche… no dejes que se la lleven a la Casa Blanca…
Papá me miraba fijamente. En ese momento la puerta se abrió de golpe, dejando entrar de repente a Charlie Swan bastante irritado, y seguido por Emmet y a Jasper. Papá y yo al mismo tiempo volamos de la cama, apartándonos de Bella. Mi actitud de inmediato se puso en alerta, porque juro por mi vida, que no iba a permitir que absolutamente nadie, me apartara del lado de Bella.
PERDON, PERDON, PERDON, POR LA TARDANZA. UN PEQUEÑO PROBLEMITA, PERO AQUI ME TIENEN DE NUEVO, PONIENDOME AL DIA.
GRACIAS X LEER
AGRADECIMIENTO ESPECIAL PARA AQUELLAS PERSONITAS QUE SE ANIMAN EN DEJARME SUS COMENTARIOS Y A LAS CHICAS QUE SIGUEN LA HISTORIA. BESOS Y ABRAZOS. GRACIAS ANTAREZ, HOLLISTER Y MUCHII, CHICAS GRACIAS POR SUS BELLOS COMENTARIOS, Y SI ME LEEN PERSONAS COMO USTEDES, TAMBIEN VALE LA PENA ESCRIBIR... GRACIAS, BESOS Y ABRAZOS...
HOLAAAAAAAAAAAAAAAA SABES NO SE POR K NO M LLEGO LA NOTIFICACION DE ESTE CAPITULO YO ESPERE Y ESPERE Y NADA PERO BUENO AL FIN TE LEÍ Y ME GUSTO PORBRE BELLA ESPERO K NO SEA NADA GRABE POR FA SIGUE ESCRIBIENDO ME GUSTA MUCHO TU HISTORIA SE K SIEMPRE T LO DIGO PERO ES LA VERDAD JAJAJAJA
ResponderEliminarOMG_bella sabe como meterse en problemas¡¡JAJAJ...me tenes super intrigada=)como van a ser para estar juntos con unos padres asi? o.o (ODIO a rennejajajaja) POR FAVOR-no tardes en actualizar:( bss muchii
EliminarUh! Aca lo tuviste que dejar? Te quedi muy bien. Lo que no me quiero imaginar es cuando Charlie y René se enteren de su relación. Bue continua pronto por favor :)
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