CAPITULO I.

Washington, D.C.

Edward Pov.

Estaba sentado concentrado leyendo una revista, mientras iba volando en un avión en segunda clase. Notaba que las dos azafatas que estaban paradas algo aparatadas, casi cerca de la cabina del piloto, cuchucheaban mientras me miraban. Para nadas discretas. Pensé, mientras levantaba los ojos y las miraba, ellas me sonreían y yo les correspondí con una sonrisa, eso fue divertido, porque juro que noté que la mas jovencita se sostuvo del brazo de la otra para no caer, ¿mi sonrisa era capaz de descolocarla?...

Al llegar a terreno firme, pasé de inmediato a recoger mi bulto, la verdad era solo uno de manos. Lo tomé y al salir a donde todos los familiares esperaban a sus recién llegados, no me sorprendió ver a toda mi familia, esperarme, Esme, Carlisle, Emmet y Jasper. Aceleré el paso y a la primera que abracé fue a mi madre, quien inmediatamente comenzó a llorar en mis brazos.

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Mi nombre es Edward Antony Cullen. Tengo 25 años de edad, y a mi corta vida, me considero una persona súper exitosa, desde que tenía 5 años sabía perfectamente que quería ser cuando fuera adulto. Ser Oficial de seguridad privada del Presidente de los Estados Unidos. Emmet, mi hermano mayor, era uno de los Agentes Privados del presidente desde hacia 5 años, decía ser una persona de su entera confianza, y gracias a él, me había conseguido un puesto a su lado. Venía de Inglaterra, allí era uno de los Oficiales principales de la realeza británica en Buckiingham, uno de los rangos mas alto, ante la seguridad del reinado, igual, preferí irme, porque no podía desaprovechar la oportunidad de seguir trabajando en lo que me gustaba y a la vez poder estar mas cerca de mis familiares. Tenía la preparación necesaria, para estar al lado de Charlie Swan y su gente.

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Estábamos en un bar, Emmet, Jasper y yo. Los tres en una barra tomábamos y aprovechábamos nuestro fin de semana de descanso antes de trabajar el lunes.

_ ¿Cuánto llevan de vacaciones ustedes dos?... –les pregunté mientras tomaba un trago del Whisky que tenía en mi vaso-.

_ 5 días… -dijo Jasper entre dientes, aparentemente molesto-. Ese tipo no quiere que Emmet y yo nos apartemos de él…

_ Es bueno… -dije yo emocionado mientras me llevaba el vaso a la boca y me daba un buen trago-.

_ ¿Qué lo que es bueno?... ¿no tener vida social?... –dijo Jasper gruñendo-.

_ ¿Si esto no te gusta tanto?... –dije burlándome de él-. ¿Por qué lo haces?...

Emmet bebía sin emitir ningún comentario.

_ Pues… porque… es a lo que me dediqué y para lo que me preparé… ya no me queda de otra, tengo treinta años, y casi toda mi vida dedicada a esta mierda, no es verdad que a estas alturas me voy a dedicar a otra cosa. Solo me queda seguir cuidándole el trasero al presidente de los Estados Unidos…

_ No es tan malo… -dijo Emmet sonriendo-.

La verdad estaba sorprendido de lo tanto que había cambiado mi hermano mayor. De ser un tipo infantil e inmaduro, se había convertido en un chico serio, sin humor y demasiado responsable, igual su trabajo se lo requería. Jasper y yo lo miramos, él nos miró a uno primero y luego al otro y se alzó de hombros.

_ Charlie Swan es un gruñón, malhumorado, pero igual no es mala persona. Se preocupa mucho por su familia, es un buen hombre.

_ ¿Qué se siente estar al tanto de todos los pasos que da el presidente de los Estados Unidos?... –dije emocionado, moría por iniciar el trabajo-.

_ Emocionante… igual Edward… -dijo Emmet mirándome muy serio-. La preparación y las buenas referencias que le presenté al presidente de ti son excelentes, pero igual, sabe que eres mi hermano y no quiero que me hagas quedar mal…

Ups, eso dolió. Lo miré de mala manera.

_ Recuerda que vengo de la guardia de la realeza de Inglaterra, no soy principiante en esto Emmet, puedes estar tranquilo, no te voy a avergonzar…

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