LA HIJA DEL PRESIDENTE

sábado, 11 de febrero de 2012

CAPITULO XXV.

INQUIETUDES.

Edward Pov.

Sabía que estaba agotada. Sabía que ante los ojos de otros, podía verse que mi intención era solo agotarla, a los fines de no llevar la situación más lejos. Pero no era así. No lo era porque en este momento estaba movido y absorbido por completo, por mi instinto bajo, por el deseo, por la necesidad que tenía de ella. Lo peor de todo, que con solo verla así, iba a conseguir correrme en mis boxers, al menos, eso podía ser más satisfactorio, que el hecho de tener que sacármela con mis propias manos, luego que bella sucumbiera en mis brazos. No aguantaba, tenia tanto deseo de enterrarme en ella. Pero una parte de mi subconsciente, el cual por milagro, aun estaba funcionando, sabia que si sucumbía al deseo que estaba sintiendo, me iba a terminar de joder y no solo yo, si no que también arrastraría a bella conmigo. Y juro ante lo más sagrado, que moriría, si bella llegara a sufrir, solo por el hecho de sucumbir ante la necesidad. No haría nada que la lastimara. Pero solo bastó escuchar sus palabras, dejándome saber que quería que me entrara en ella, para que la parte de mi conciente, que aun trabajaba, se esfumara por completo.

Penetrarla ha sido lo mejor que me ha pasado en toda mi vida, había estado con muchas mujeres, pero con Bella todo era tan distinto, con Bella no solo sentía el placer de enterrarme en ella una y otra vez, si no, que el recogimiento que sentía mi cuerpo, por el hecho de saber que era ella a quien estaba poseyendo, me estaba matando rápidamente, sentir la suavidad de su piel debajo de la mía, poder explorarla con mis manos, con mi boca, y a la vez sentirme dentro de ella, sentirla mía, en todos los sentidos, me hizo ver tan fácilmente, que con Bella, las cosas jamás iban a ser igual, en mi vida, porque en el preciso momento del coito me dí cuenta que por primera vez en mi vida, mi corazón pertenecía a alguien, y ese alguien era la niña que se estaba retorciendo entre mis brazos, esa niña que me había colado por completo, esa niña que ahora me pertenecía por completo. La amaba e iba a luchar por ella, en contra viento y marea. El hecho de darme cuenta en ese momento de que la amaba, provocó una sensación de regocijo en mi cuerpo, que creí no soportar. Cuando la sentí contraerse, dejándome saber que se iba a correr, aceleré mis movimientos, porque la verdad yo ya no aguantaba, su cavidad era tan estrecha, caliente y húmeda, que no soportaba. Ambos colapsamos.
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Bella dormía con medio cuerpo sobre el mío. Su pierna desnuda, se colaba encima de las mías, y su cabeza estaba sobre mi pecho, la posición me daba la oportunidad, no solo de embriagarme con el olor a fresas que desprendía su pelo, sino también, a que mis manos vagaran libremente por la sedosa piel de su espalda y en ocasiones de su muslo. Su respiración acompasada que chocaba con mi pecho, me dejaba la clara idea, de que ella dormía placidamente, en cambio yo, llevaba sin pegar un ojo. No sabía porque me sentía tan abrumado en este momento. Desde que mi miembro, salió de adentro de ella, no solo me golpeó el vacío por la separación de aquellas partes de nuestros cuerpos, sino también, por el hecho, de que sentía una angustia en mi pecho, que no lograba sacar razón. Sabía que no estaba correcto lo que habíamos hecho, pero igual no me arrepentía de ello. Tener a Bella, había significado todo para mí. Pero había algo que no me cuadraba, y que no me dejaba pegar el ojo. Algo incomodo me estaba carcomiendo el pecho incesantemente. Y aun no lograba descifrar que era. Bella había caído en la inconciencia inmediatamente la abracé, estaba agotada, y gracias a dios fue así. Se que no le hubiese gustado para nada, el hecho de que me viera tan preocupado. Era como si estuviera conciente de que algo grande se iba a derivar de todo esto, y algo no precisamente muy bueno.

La sentí removerse en mis brazos y la escuché susurrar mi nombre. Yo solo la aferré más a mi cuerpo. Era como si quisiera permanecer unido a ella en todo momento. No se que tiempo permanecí perdido en su olor y su suavidad, pero poco a poco, fui cayendo en la inconciencia. Debía admitir que, también tenía que luchar mucho con mis propios instintos, cuando se trataba de Bella.
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No se si estaba soñando o qué. La verdad que sentía algo suave y húmedo, rondar mi pecho. Era tan suave que me provocaba una sensación agradable. Un cosquilleo delicioso, de seguro que mi piel estaba totalmente erizada. La caricia húmeda, rodaba por mi pecho, y fue bajando, no la sentía por segundos, pero luego aparecía delicada, llenándome de miles sensaciones increíbles. La sentí en el hueso de mi cadera y aquello provocó que mi abdomen se contrajera, sacando un leve jadeo de mis labios. Estaba totalmente desorientado, no sabía si estaba despierto o dormido, pero tampoco quería abrir los ojos, temiendo que todo lo vivido con Isabella hubiera sido un sueño y estuviera a punto de despertar. Mi cerebro hizo un clic.

_ Isabella… -solté al mismo tiempo que sentí el roce de una mano temblorosa tratar de abarcar mi miembro-.

Abrí mis ojos y levanté un poco mi espalda, para toparme con aquella imagen que mientras vida tenga no iba a olvidar.

Debí haberme quedado dormido profundamente, que no la sentí despertar. Bella estaba arrodillada entre mis piernas, con su pelo totalmente despeinado, el cual le cubría parte de su hermoso rostro, totalmente desnuda. Ella miraba fijamente mi miembro. El maldito había reaccionado, desde antes de yo levantarme. Sin duda alguna, allí como la veía, parecía una niña curiosa y decidida.

_ ¿Qué haces mi amor?... -dije y mi voz estaba ronca, porque me acababa de despertar, ella levantó su mirada y nuestros ojos se engancharon, allí toda desaliñada se veía tremendamente hermosa. Una sonrisa se dibujo en mis labios, amaba a esa chiquilla, como un loco-.

Ella no respondió, volvió a mirar mi miembro y suavemente comenzó a recorrer de arriba a bajo mi erección, la cual la tenia bastante dura. Yo me morí fuertemente el labio, mientras bajé también mi mirada a su mano, la cual apretaba con seguridad y se movía muy lentamente. Cuando vi que con su dedo pulgar acaricio mi glande, no pude evitar sisear entre dientes, y mi espalda chocó sobre el colchón, eché la cabeza hacia atrás y me permití sentir, lo que me estaban provocando la dulce mano de la chica que quería. Ella mantenía el movimiento de arriba abajo. Por las sensaciones que se me estaban viniendo, suponía que me estaba humedeciendo, sentí que apretó su agarre y yo de manera involuntaria arqueé mi espalda, subiendo la cadera, y fue allí cuando gemí fuertemente. Algo húmedo y suave abarcó la punta de mi miembro. Rápidamente subí mi espalda, apoyándome de mis codos para ver aquello. Bella tenía su mano abarcando el eje de mi miembro, mientras introducía mi miembro en su boca, aquello era sublime. Ella parecía toda una experta en lo que hacía, con su lengua retiraba el liquido que desbordaba por mi punta, a puros lamentazos, haciéndome sisear. No me contuve y me terminé de sentar en la cama para poder utilizar mis manos, ella no dejaba de abarcarlo con su boca, mientras se ayudaba con los movimientos de la mano, su boca y su mano parecían sincronizadas, yo solo cerraba los ojos y gemía, mis manos fueron a sus cabellos, y los agarre improvisándolos con una cola, sabia que mi agarre era poco delicado, pero no podía pensar en otra cosa, que no fuera que estaba a punto de correrme. Mi cuerpo comenzó a contraerse, es que no solo lo que sentía, sino viéndola a ella hacer aquello, me estaba volviendo loco, por lo que, con mis manos la ayudé a acelerar el movimiento de entrar y sacar mi miembro erecto de su boca, mi mandíbula se tensó, mi cadera se elevó un poco mas. Bella parecía bastante cómoda con lo que hacia.

_ Me voy… a correr… Bella… para… -a pesar de que esperaba que ella parara y terminara de sacármela con las manos, no tuve fuerzas para apartarla de mi, mis manos siguieron moviendo a un ritmo rápido su cabeza, las envestidas de su boca eran sumamente rápidas, y yo sentí que mis ojos se iban hacia atrás y que mi cuerpo explotó de una manera brutal-. Mie…rrrr…daaa… -solté cuando sentía los espasmos atacar mi cuerpo, y en cada contracción, soltar el semen, el cual salía entrecortadamente, mi cuerpo calló hacia atrás, los movimientos de Bella cesaron lentamente. Mi respiración estaba sumamente desquiciada, mi pecho subía fuertemente de arriba abajo, mis manos temblaban. Pasaron unos segundos, cuando recordé que Bella había tragado todo mi semen, era su primera vez, y tal vez la experiencia no fue grata para ella, igual, ni siquiera la sentía, levanté mi rostro algo preocupado y la miré a los ojos. Ella seguía arrodillada entre mis piernas, me miraba y pude descifrar un brillo especial en sus ojos, su mirada llegó hasta el fondo de mi corazón, su mirada de niña feliz me embargó por completo, era como si sus ojos me dijeran que se sentía feliz. Ella se saboreó los labios y aquello me hizo parar la respiración.

_ No hagas eso… -le advertí, a diferencia de las mujeres, los hombros debíamos esperar un poco y verla allí saboreando lo que había tragado, me podía poner duro rápidamente-. Ven acá…

Dije jalándola hacia a mí y colocándola a horcajadas sobre mi.

Le agarré el pelo, y yo mismo llevé sus labios a los míos, ella de manera inmediata comenzó a acariciar el pelo de mi nuca. Busque sus labios y la apreté mas fuertemente a mí, mientras introducía mi lengua en su boca. Nos perdimos allí un buen rato, disfrutando de nuestros labios, nuestras lenguas. Mis manos dejaron de concentrarse solo en el pelo de bella, porque suavemente inicié a acariciar su espalda desnuda, sus muslos, sintiendo como la estremecían mis caricias. La sentí removerse sobre mí, provocando que nuestros centros se friccionaran y aquello fue suficiente para que el amiguito aquel, comenzara a reaccionar nuevamente. Algo me preocupaba y es que sabia que Bella no podía estar recuperada del todo, a penas unas horas había perdido la virginidad y aquello provocaba cierto desgarro, que podía lastimarla más. No quería forzar más la situación. También había cometido un error garrafal y que en este mismo preciso momento me estaba percatando de ello. ¿No había usado preservativo?... 

Mi cuerpo se tensó en el mismo momento que aquello llegó a mi mente. Bella pareció sentir mi aturdimiento, porque enseguida dejó de besarme, y me miró. A pesar de que mi corazón bombeaba mas rápidamente, debido a mi grandiosa estupidez, el maldito de mi miembro no perdía la erección, ella frunció el ceño, y yo quería morirme por desearla tanto, dios sus labios estaban sumamente rojos e irritados, la piel de sus mejillas cubiertas por un sonrojo que la hacia ver sumamente adorable y apetecible.

_ ¿Qué pasa?... -dijo ella y su voz a pesar de ser un susurro, dejaba reflejar, que ella me deseaba tanto como yo a ella-.

Yo la tomé de las caderas y la quité de encima de mí. Rápidamente me puse de pies, dándole la espalda y agorándome el puente de la nariz. “mierda, mierda, mierda, si seré un maldito imbécil. Toda la puta vida protegiéndome en mis relaciones sexuales, y cuando en verdad debí cuidar lo mas importante, que era cuidarla a ella, no lo hice, mierda la expuse a ella”.

_ ¡Por estúpido!... -solté en voz alta, mientras me tiraba de los cabellos-.
_ Edward… -dijo Bella y yo me giré para verla bajar rápidamente de la cama, totalmente desnuda, su rostro era de alarma, yo respiré hondo, mientras trataba de calmarme, pero es que el solo hecho de pensar que Bella pudo haber quedado embarazada me hizo cerrar los ojos y caer sentado en la orilla de la cama, mi corazón abandonó mi cuerpo, no era por el hecho de que no deseara tener un hijo con ella, pero pensar en eso en este momento, me hacia querer morir allí mismo. Eso sería… verdaderamente joder todo a mi paso. Joderla a ella, joderme a mí, joderlo absolutamente todo-.

_ Me estas asustando… -dijo ella en un hilo de voz y yo levanté mi mirada del suelo para verle, ella tenia los ojos aguados, se había envuelto el cuerpo con la sabana, la cual se sostenía fuertemente en su pecho, verla así me dolió, dios… posiblemente le estaría arruinando su vida, maldita sea, si solo era una niña-.

Voté el aire de golpe. Mientras lo solté, me quedé sentado.

_ Bella… no te protegí… puede que te haya dejado embarazada… -noté varias expresiones florecer en su rostro, fueron tan rápidas que casi ni las copio, primero noté como el color abandonaba su rostro, y la fuerza de sus puños que sostenían la sabana en su pecho se debilitó al punto que temí que soltara la sabana, luego se recompuso y me miró fijamente a los ojos, mientras recuperaba el color de su rostro, pero el brillo que había visto, minutos anteriores, no regresó, luego tragó en seco y trató de sonreírme, fracasó en el intento-.

_ Tranquilo, Edward… mi periodo menstrual no tarda en llegar… soy bastante regular y… -tragó en seco-. No estoy en época fértil…

Al escuchar aquello, sentí que la presión que amenazaba por asfixiarme abandonaba mi cuerpo, yo lentamente me puse de pies y me acerqué a ella, llevando mis manos a sus caderas y acercándola a mí, yo seguía totalmente desnudo. Ambos nos fundimos en un abrazo.

_ Perdóname… -le susurré tratando de que entendiera que el culpable de que ella hubiera podido quedar embarazada era solo yo, porque sin duda alguna bella solo era una niña inexperta a quien yo tenia como misión cuidar-. Perdóname… te juro, que por nada en el mundo volveré a cometer una estupidez como esa…

Me separé con la intención de besarle los labios. Pero apenas y permitió que le tocara los labios, cuando ella se soltó de mi agarre, dejándome con las manos en jarras y sufriendo por su abandono.

_ No importa, Edward… al fin de cuenta, si eso hubiera sucedido, la responsabilidad no iba a ser tuya, al fin de cuentas yo he sido la que he presionado para esto…

Mi cara debió ser un poema. La de ella, era de incomodidad, desconcierto y temor.

_ ¿Qué dices?... -dije sin entender su actitud-.
_ Será mejor que me de un baño… -dijo tajante-. Ya amaneció… -dijo mirando la claridad que se asomaba por la cortina de la habitación-. ¿Podrías ir a tu auto y ver si entre los regalos encuentras algo de ropa que me pueda poner?... -yo me quedé estático, ¿Qué le había molestado tanto?-.

Ella caminó rápidamente hacia el baño, en donde la ví encerrarse sin mirar atrás.



Bella Pov.

Necesitaba salir de su vista de inmediato. Por lo que apresuré mis pasos hacia el baño y me encerré allí. Asegurando la puerta y pegando mi espalda de ella, mientras agarraba fuertemente la sabana en mis pechos, sintiendo una opresión fuerte en mi pecho, me fui arrastrando hasta sentarme en el suelo. Las lágrimas rodaron por mis mejillas a montón. Por varias razones:

La 1ra. Me dolía saber que tal vez yo era la responsable de que las cosas entre Edward y yo hubieran llegado tan lejos. Al menos su actitud de preocupación y reproche por el supuesto error, me dejaba claro que él podía llegar a arrepentirse de lo que había pasado entre nosotros.
La 2da. Estaba muerta del miedo. Pudo haber quedado embarazada. Y
La 3ra. No me había gustado para nada, el hecho de haberle mentido a Edward… mi vi en la obligación de hacerlo, porque estaba segura que si no lo hacía, sin duda lo iba a ver colapsar frente a mí.

Ella se tapó la cara con ambas manos, mientras comenzó a llorar desconsoladamente en silencio.

ESPERO QUE PUEDAN PERDONARME POR EL HECHO DE TRAERLES UN CAPITULO TAANN CORTITO, PERO ES QUE ESTA SEMANA ESTUVE FULL CON EL TRABAJO, TENIA EXAMEN DE UN CURSO QUE ESTOY TOMANDO Y PARA FIRMAR CON BROCHE DE ORO, PESQUE UN RESFRIADO. HE HECHO UN ESFUERZO INCREIBLE PARA PODER TRAERLES AUNQUE SEA UN POQUITO, ESPERO QUE LES HAYA GUSTADO Y LA SEMANA QUE VIENE REGRESO CON LA PARTE DE ESTE CAPI QUE ME FALTó, QUE POR MOTIVOS DE SALUD NO PUDE CONTINUAR... AGRADECIMIENTOS ESPECIALES A TODAS LAS LINDAS PERSONAS QUE ME LEEN Y A LAS QUE ME DEJAN SUS COMENTARIOS, NO SE IMAGINAN LO FELIZ QUE ME HACE SABER QUE ESTAN ALLí... BESOTES Y ABRAZOS...

gracias por sus comentarios: CHICA VAMPIRO 92, ANTAREZ Y VALE. BESOTES... 

2 comentarios:

  1. ayyyyyyyyyyyyyy te disculpo la tardanza y lo corto de capitulo corto jajajajaja la verdad me gusto mucho ayyyyyyyyyyy un bb por dios me gusto mucho espero k estés mejor de la gripe y salgas pronto de tus exámenes cuídate mucho

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  2. Paaaaa como se puso la cosa aca, a seguir leyendo a ver el desenlace. Está muy bien eh? Perdona la demora pero aca estamos leyendo atrasados. Empece las clases hace una semana y la última semana de vacaciones me fui sin internet. Ahora recien como que me pude poner a leer tranqui.

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